lunes, 21 de diciembre de 2009

"Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel." Isaías 7:14


"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto." Isaías 9:6-7

La Primera Navidad. por José Daniel Quesada

Hace más de dos mil años que Isaías profetizó el nacimiento de Jesús el ungido de Dios o Mesías del hebreo "mashiakh" (o el Cristo del griego "jristós) Aunque la tradición "Cristiana" celebra este acontecimiento el 25 de diciembre, originalmente este día era dedicado a la celebración de una fiesta pagana de los romanos. Estos acostumbraron reunirse en la colina donde actualmente esta el Vaticano para conmemorar el "Nacimiento del sol no conquistado", esta fiesta la celebraban en todo el imperio del día 25 de Diciembre hasta el 6 de Enero. Para contarrestar tal actividad, los cristianos de esa época, ante el auge de esa fiesta que tomaba fuerza, decidieron celebrar el nacimiento de Jesús y a partir del año 200 los cristianos comenzaron a celebrar como una forma de contrarrestar tal paganismo, el honrar a Jesús con el titulo de "Sol de Justicia". Muchos han objetado esto y piensan que sería mejor no celebrar nada. Sin embargo, esta fue una excelente oportunidad para exaltar al Rey de Reyes.

Realmente muchos de los decorados navideños tienen su origen en el paganismo, por ejemplo el árbol de navidad, como mencioné antes, el 25 de diciembre era la fecha en que se observada por los paganos de la antigüedad como el día del nacimiento del hijo de la Madre de los Cielos, asociado con Nimrod y el dios del sol. Semiramis y sus seguidores sostenían que en el 25 de diciembre, un árbol siempre verde brotó durante la noche de un tocón seco en Babilonia, y que Nimrod volvería secretamente todos los años a la misma hora para dejar presentes en el árbol. La iglesia católica le dió su propia interpretación aplicándolo a símbolos bíblicos y dice que:
El árbol de Navidad recuerda al árbol del Paraíso de cuyos frutos comieron Adán y Eva, y de donde vino el pecado original; y por lo tanto recuerda que Jesucristo ha venido a ser Mesías prometido para la reconciliación. Pero también representa al árbol de la Vida o la vida eterna, por ser de tipo perenne.
La forma triangular del árbol (por ser generalmente una conífera), representa a la Santísima Trinidad. Las oraciones que se realizan durante el Adviento se diferencian por un color determinado, y cada uno simboliza un tipo:
  • El azul las oraciones de reconciliación.
  • El plata las de agradecimiento.
  • El oro las de alabanza.
  • El rojo las de petición.
Esta explicación de la tradición de usar un árbol como adorno en la Navidad, es parte de otras ilustraciones y figuras que fueron adaptadas al cristianismo cuando Constantino decretó en forma obligatoria el cristianismo como religión de su reino.

Lo importante es que el mundo recuerde que Dios un día envió a su hijo a nacer en este mundo y tomar forma humana por amor a nosotros. No dejemos que el materialismo y el consumismo de una sociedad mercantilista nos quite recordar el verdadero sentido de la Navidad.

Es mi deseo que en esta Navidad, Jesús el Cristo, el Mesías, nazca en el corazón de los hombres y mujeres para una reconciliación con Dios y una regeneración para alcanzar la vida plena que Él vino a darnos. La vida eterna.

¡Felíz Navidad para todos!